Solemos yo y Pángur Bán, mi gato,
en lo mismo los dos pasar el rato:
cazar ratones es su diversión,
cazar mas bien palabras mi pasión.
Es preferible a todo aplauso humano
sentarse con papel y pluma en mano
y Pángur no me mira con rencor,
siendo él tambien sencillo cazador.
Frecuentemente, un ratoncillo errante
cruza el camino de mi gato andante;
alguna idea mas, frecuentemente,
coge en sus redes mi afilada mente.
Vigila el muro con sus ojos vivos,
redondos, maliciosos, agresivos;
escudriñando el muro del saber,
mi poca comprensión busco extender.
Dia tras dia, a Pángur su ejercicio
lo ha hecho ya perfecto en el oficio;
yo noche y dia alcanzo más verdad,
trocando en clara luz la oscuridad.
(Escrito en el siglo IX por un monje irlandés en St. Gallen, Suiza)
Se te está subiendo eso de los gatos a la cabeza.
ResponderEliminarCuídate.
GGggggññññññññ!!!!
ResponderEliminarese monje necesitaba beber mas guinness...que ceniciento!
ResponderEliminarMe encanta que habléis de gatos... Un beso a todos, sigo enganchada al blog, aunque no diga nada.
ResponderEliminaryo añadiría: miaurrrrl!
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