Estos dias continuos en los que se han unido dias de asueto con bajas paterno-filiales, me ha dado tiempo a zambullirme en una de mis grandes pasiones como es la de leer, pero como no solo de leer vive el hombre tb he tenido tiempo de pensar en vosotros, aquellos que a traves de este blog que surgio hace casi un año de casualidad, nos leeis de cuando en cuando, algunos sois amigos de hace mucho y para siempre, otros lo sois desde hace menos y he podido ampliar la amistad cibernetica mas alla y nos hemos conocido, y algunos mas, aunque no menos importantes, no hemos llegado a conocernos personalmente, pero estais tan presentes en conversaciones, pensamientos y comentarios que es dificil no sentiros cerca aunque esteis lejos, o cerca....
Pues como decia, estos dias ha caido en mis manos de casualidad un libro de un Gaucho llamado Jorge Bucay de cuentos suyo, cuentos para pensar llamó al libro y de todos los relatos que leí, unos mejores otros peores, me impresionaron dos en especial, el primero me vais a permitir que me lo guarde para momentos futuros, el segundo me gustaria ofreceroslo, pq estos dias de tantas emociones y sentimientos, al asomarme a esta vuestra-nuestra ventana me ha emocionado ver las muestras de apoyo, cariño y agradecimiento que he podido ir leyendo. Y quiero que sepais que me he acordado y bien de vosotros y este cuento me prometí ofreceroslo a la primera oprtunidad que tuviera y desde aqui quiero dedicaroslo, pq el relato es totalmente veridico (lo he comprobado) por lo que prestad mucha atención....
Un lugar en el bosque
Esta historia nos cuenta de un famoso rabino jasídico: Baal Shem Tov.
Baal Shem Tov era muy conocido dentro de su comunidad porque todos decían que él era un hombre tan piadoso, tan bondadoso, tan casto y tan puro que Dios escuchaba sus palabras cuando él hablaba.
Se había hecho una tradición en este pueblo: Todos los que tenían un deseo insatisfecho necesitaban algo que no habían podido conseguir iban a ver al rabino.
Baal Shem Tov se reunía con ellos una vez por año, en un día especial que él elegía. Y los llevaba a todos juntos a un lugar único, que él conocía en medio del bosque.
Y una vez allí, cuenta la leyenda, que Baal Shem Tov armaba con ramas y hojas un fuego de una manera muy particular y muy hermosa, y entonaba después una oración en voz muy baja... como si fuera para él mismo.
Y dicen...Que a Dios le gustaba tanto esas palabras que Baal Shem Tov decía, se fascinaba tanto con el fuego armado de esa manera, quería tanto a esa reunión de gente en ese lugar del bosque... que no podía resistir el pedido de Baal Shem Tov y concedía los deseos de todas las personas que ahí estaban.
Cuando el rabino murió, la gente se dio cuenta que nadie sabía las palabras que Baal Shem Tov decía cuando iban todos juntos a pedir algo...Pero conocían el lugar en el bosque.
Sabían como armar el fuego.Una vez por año, siguiendo la tradición que Baal Shem Tov había instituido, todos los que tenían necesidades y deseos insatisfechos se reunían en ese mismo lugar del bosque, prendían el fuego de la manera en que habían aprendido del viejo rabino, y como no conocían las palabras cantaban cualquier canción o recitaban un salmo, o solo se miraban y hablaban de cualquier cosa en ese mismo lugar alrededor del fuego.
Y dicen...Que Dios gustaba tanto del fuego encendido, gustaba tanto de ese lugar en el bosque y de esa gente reunida... que aunque nadie decía las palabras adecuadas, igual concedía los deseos a todos los que allí estaban.
El tiempo ha pasado y de generación en generación la sabiduría se ha ido perdiendo...
Y aquí estamos nosotros.Nosotros no sabemos cuál es el lugar en el bosque.No sabemos cuáles son las palabras...Ni siquiera sabemos cómo encender el fuego a la manera en que Baal Shem Tov lo hacía...
Sin embargo hay algo que sí sabemos:
Sabemos esta historia,
Sabemos este cuento...
Y dicen...
Que Dios adora tanto este cuento...
Que le gustaba tanto esta historia...
Que basta que alguien la cuente...
Y que alguien la escuche...
Para que él complacido, satisfaga cualquier necesidad.Y conceda cualquier deseo a todos los que están compartiendo este momento...
Así sea...
Post dedicated a todos vosotros por estar simplemente ahi....., gracias
(no se enfade Jorge Bucay por el plagio)
3 comentarios:
No te preocupes, Pitxi. Bucay suele plagiar o copiar de otros tíos raros, como Ramiro Calle, o el Galdalf de Malasaña, y al final todo estaba ya contado por la tradición...
Gracias a ti por estar ahí Pitxi, eres un amor :**
joder "pizzi", es bonito el cuento, pero mas bonito es tu sentimiento...nada, que te voy a tener que dedicar un guiño-de-hierro, y no precisamente para ponerte a parir(aunque visto lo visto te sienta muy bien, en el estrictamente nominal sentido de la palabra)...CRACK!
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