Bueno, jugones, ya ha regresado el Chuso con sus historias de allende los mares, historias insulares y fotos de volcanes por doquier, pues he regresado de la isla del viento, del fuego, del agua y de los turistas ingleses a cascoporro, es decir, de Lanzarote.
Cuando me dijo mi chica que quería ir de vacaciones a Egipto, ya le dije que yo para ver camellos y moros me iba a Lavapiés, pero finalmente nos decidimos por la volcánica isla de Lanzarote.
La isla de Lanzarote, aunque figuraba ya en las crónicas clásicas, fue redescubierta allá por el siglo XIV por un italiano llamado Lanceloto (de allí su nombre), y controlada por los godos de la corona de Castilla (así nos llaman a los peninsulares) desde el siglo XV.
El caso es que unas virulentas erupciones volcánicas que duraron unos 5 años destrozaron el islote, en el siglo XVIII, pero paradójicamente esto se ha convertido en el primer objetivo de los turistas de hoy en día.
Hemos pasado unos días en la localidad de Puerto Calero, un puerto deportivo muy pijo de la costa este de Lanzarote. El caso es que hace un par de días, mientras dábamos una vuelta por el paseo de la pequeña localidad, ya entrada la noche, nos alejamos un poco, y terminamos observamos a un tío con una linterna en pleno descampado, corriendo como pollo sin cabeza.
Mosqueados por la situación, decidimos darnos el piro, y cuando ascendíamos la cuesta que conduce nuestro hotel, paso una patrulla de la benemérita, cuyo conductor, el típico picoleto con perilla, se me quedó mirando con la boca abierta de par en par... No me quedé a dar explicaciones, pero cuando l legamos al hotel, en el cruce de delante de la puerta principal se habían congregado varias ambulancias de esas de la cruz roja, del servicio de salud canario, y algunas patrullas de la guardia civil. Estaban atendiendo a 3 menores magrebíes, que habían llegado en patera en ese mismo momento. El tipo de la linterna debía ser otro picoleto apatrullando la costa.
Ya sabéis que cuando el Chuso toma un poco el sol, hasta a los propios moros les cuesta distinguirle de uno de los suyos... Ahora comprendo por qué el moro que nos sacó a dar un paseo en dromedario en el Parque Nacional de Timanfaya estuvo tan amable...
3 comentarios:
Brutal chuso, muy educativo y edificane la entrada, por cierto la foto es tu sombra, es total!!!!, anda que regatearle el viaje a Egipto a tu chica, si es que ya no hay........
Ya le dije que aquí en Madrid tenemos moros y camellos de sobra...
por cierto, no se si visteis el reportaje de "callejeros" en la palbertv el viernes...increible lo de los superyonkis en arrecife...pa ser pequeña la isla de lanzarote es bastante cañera, y no precisamente de "pastis y buenri"...supongo que esas veleidades no tuvisteis que sufrir en vuestro peregrinar turistico....ay morito bravo! chuso chuso chuso....
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