El Suplantador

Los primeros rayos de sol no daban aun el suficiente calor como para calentar mi gélido cuerpo sentado en la acera, hacia frío, si, era extraño debido al mes y a la estación, pero uno nunca sabe si realmente hacia frío por ser tan de madrugada o por llevar toda la noche en vela de garito en garito. Al final me había quedado solo, como siempre, yo, una copa sin hielos y el amanecer, mis ropas estaban sucias, mi cuerpo cansado, mi futuro, tan negro como ayer por la tarde, cuando decidí cambiar mi vida por la de Kobe, el muchacho al que deje plantado en la estación y fui a su cita con su nombre, su porte y la resignación de quien no tiene nada que perder. Es difícil de explicar, llegas, con el libro marcado en la cita cibernética debajo del brazo, alguien se te acerca y se presenta cono amapola37, tu le dices un nombre falso, Javier, ella empieza a hablar, no para, ni siquiera repara en que tu no sigues su conversación, de hecho no tienes ni idea de que te esta hablando, ella no es muy agraciada, alta, delgaducha, con un pelo exageradamente arreglado y un olor a almizcle de colonia barata, no para de mover las manos.

- Tienes hambre??

Interrumpo su cháchara cuando se estaba volviendo exasperante, ella calla, me mira y me hace la pregunta.

- Por que has tenido que venir tu??, de todos los hombres que hay en la tierra, en el Chat, en los foros, tuvo que ser el, vas a suplantar tb mi identidad??, mis gestos, mi voz.....- se quedó en silencio y empezó a sollozar....

- No creas que lo hago por diversión, créeme, es algo instintivo, veo a alguien me apasiono con su forma de ver la vida y no puedo evitar utilizar el duplicador, pero puedes estar tranquila, no te encuentro interesante – la dejadez en mi voz provoca que rompa a llorar, ahora la veo mas insignificante que antes

- Eso es mas cruel que suplantar mi vida, pero no puedes evitar ser cruel no??, que le ocurre a la gente una vez la duplicas??, mueren, les toman por locos o simplemente no saben quienes son?? – su tono se había vuelto desafiante, cosa que provocaba en mi cierta gracia, viendo su flacucho cuerpo rebelarse de esa forma..

- He de tranquilizarte, en realidad todo depende de los demás, aquel a quien suplanto, se despierta con todo intacto en cuanto vuelvo a usar el duplicador, recuerdos, cuerpo, mente, todo y te voy a confesar un secreto, mantiene como propios los recuerdos que yo he provocado con su persona, por lo que...

- El recordará toda esta conversación cuando saltes a otro cuerpo....-me interrumpió perpleja

- Exacto, como veras no es tan grave, muchas veces hasta consigo realizar deseos que otras personas no se atreven o no saben como cumplirlos

- Entonces??, si me duplicaras, sabrías que es lo que deseo, podrías conseguirlo incluso y Kobe recuperaría su cuerpo y su mente

- Así es, pero no te esfuerces no pienso duplicarte, solo hay una cosa que me intriga de ti y que me gustaría que me respondieses, ya que yo he sido sincero contigo, como me has reconocido??

- Conozco a Kobe, conozco su forma de ser, de hablar y de moverse, hace una hora quise sorprenderle en la estación, le encontré dormido, solo que no lo estaba

- me sorprendes, aun sabiendo quien soy, has venido, por que??

- Porque aunque te cueste creerlo le quiero y tenia que saber porque le elegiste a el y porque lo suplantaste – a su desafiante tono le había añadido unas abundantes lagrimas silenciosas

- Quieres respuestas?? – ella asintió con la cabeza – Le encontré en el tren, yo era una universitaria de grandes pechos y poco cerebro, al rato me intrigo que fuera el único hombre de todo el tren que no me miraba, así que me acerque y nos pusimos a hablar, me hablo de ti, de vuestras conversaciones por Internet, de lo mucho que te amaba sin conocerte, solo por fotos que os habíais cruzado y lo poco valiente que siempre se había mostrado contigo al no habértelo confesado. Nos bajamos en la estación y delante de un café le confesé quien era y lo que podía hacer por el , tuvo miedo, me hizo casi las mismas preguntas que tu, me costo convencerle, al final accedió al traspaso, con la promesa de cambiarme en cuanto te hubiera “confesado” su secreto, le prometí que no pasaría de esta noche y como veras he cumplido mi promesa...

- Entonces, el me quiere......-yo asentí –y cuando te duplicaras??

- He de escoger a alguien, no es tan sencillo, no suplanto por placer, sino por amor, busco aquello que tenía Kobe y que para conseguirlo tuve que suplantar a la universitaria.

- Y como te duplicas, que hay que hacer??, duplícame a mi!!!!- estaba realmente emocionada...

- Tranquilízate, no sabes como me duplico??, es muy sencillo, solo puedo duplicarme a través de un beso en los labios, un largo y calido beso, pero esa no es tu solución, si te duplico, me quedaré en tu cuerpo, el despertará pero tu te quedaras dormida, y eso a el no le servirá..

- Le servirá si recuerda esta conversación, sabrá que yo tb le quiero y que le esperare, sabrá que tu me prometiste volver a cambiarte esta noche y cuando despierte estaremos juntos para siempre

- Y porque crees tu que querré suplantarte, y mas aun encontrar otro cuerpo en apenas cuatro horas que quedan de noche??

- Porque buscas lo que tenia Kobe y que yo tengo multiplicado, porque buscas el amor, algo que tengo a manos llenas y que solamente podrá ser usado cuando cambies de cuerpo esta noche.

En ese momento se levanto de la mesa, no sabia muy bien que hacer, estaba perplejo, pero era la primera vez en toda la noche que veía a aquella flacucha como a una autentica mujer, se me acerco y me cogió cn ambas manos mi cara, la cara de Kobe a fin de cuentas y me besó, me besó lentamente, con tanto candor que aun guardo la pasión de aquel beso en mis labios, así me encontré sola en el restaurante, besándome a mi misma, con cuatro horas para cumplir mi absurda promesa, y mi doble sin sentido tendida en una silla, así deambule de bar en bar buscando un ejemplar digno de ser suplantado

Estaba amaneciendo y seguía sola con mi delgaducho cuerpo en la acera, un vestido de tirantes, mi copa ya vacía y mi promesa incumplida, no sabia si ir a buscar a Kobe u olvidarme de esos dos, total a quien iba a interesar yo con este cuerpo..

- Eh guapa!!, te invito a una copa...

Un hombre bastante bebido se había dirigido a mi, apenas se tenia en pie, estaba sudado pero tenia buena planta, un hombre despechado, se veía a la legua, algo se podría hacer con aquel cuerpo sereno, una sonrisa maliciosa se dibujo en mi cara.

- No querrás antes darme un beso verdad???