Nuestro amigo y colaborador ocasional Silencioso, siempre preocupado por los asuntos locales, nos envía esta foto para que sepamos a qué atenernos cuando veamos una furgoneta con las puertas abiertas. Y es que el alcalde de Madrid, el tito Gallardón, puede estar reservándonos una sorpresa mientras nos dirigimos tranquilamente al club de pádel a echar unos partiditos en nuestro Mercedes o BMW, sobrepasando ligeramente los límites de velocidad.
El Alcalde, por medio de estos guardias de la porra municipales, nos puede cascar una multa de órdago a la grande.
¡Gracias, Silencioso! Ya veo que se han acabado las vacaciones...
6 comentarios:
primer!
ahora entiendo lo de la quema de coches en francia...si es que son unos adelantados! parecen japoneses!
peli, birras y demas pronto!
yeeee!
Hoy regreso a la capital!!!, como echaba de menos esa polución y esas interminables propuestas de ocio y mi tele!!!!
y birritas y pelis malas y conversaciones en plan sufi, siempre girovagas alrededor del "quid de la existencia"...hm..
bueh, Pelao! el squid de la existencia no era Charles of Endgland??
Aquí en Buenos Aires las multas fotográficas están a la orden del día. Justamente ayer pagué unas cuantas antes de vender mi auto. ¡Putos recaudadores!
chuso, ja ja ja...! veo que sigues tan fino como siempre, te voy a empezar a llamar stadler!
Publicar un comentario