Esto iba a ser un comentario en el post de ayer; pero tomó vida propia y se convirtió en otro post. Pasar de no escribir por meses a postear dos días seguidos...
La verdad es que me reí mucho con los comentarios de Pitxi y Chuso, y ya estaba pidiendo a gritos saber que móvil usa el otro Gang!!!
Una vez alguien me dijo que los zapatos de un hombre dicen mucho de él. Si los lleva lustrados e impecables, si están gastados, si son mocasines o acordonados...Habría que ser una especie de Carl Lightman de los zapatos para interpretar el comportamiento de alguien a travez de su calzado. Aunque en parte es cierto. Claro que en verano todos ocultan sus verdaderas intenciones al calzar ojotas...
Hoy, en este siglo XXI me atrevería a decir que el móvil (celular le decimos aquí en los sures) que usa cada uno nos habla un poco sobre su dueño. Con esto no quiero decir que si el de Chuso se cae a pedazos, como manifestó él en su comentario, mi amigo Gang esté desarmándose por la vida o sea un desprolijo. Al contrario: creo que habla de a lo que aspira cada uno. ¿Retorcido, no?
Por ejemplo: viajo todos los días a mi oficina en el centro en un transporte público. Comparto el viaje con gente de distintos estratos sociales. Y curiosamente (o no), los de menos condiciones económicas (por favor, no tomen esto como un artículo clasista) tienen los teléfonos móviles más nuevos y más caros. Mi teléfono móvil es solo eso: un aparato que sirve para hablar, enviar mensajes y punto. Sí, saca fotos, tiene música. Pero me interesa sólo que me sirva. Que sea lindo y cómodo también. Pero ahí nomás. Listo. ¿Y mis aspiraciones? No las reflejo en el teléfono creo.
Es más: mi teléfono no se ve!! Es muy finito y lo llevo en el bolsillo. O sea: mis aspiraciones no las conoce nadie. Jajaja. Ahora, el que tiene un i Phone lo hace notar. Claro, por eso debe ser que los estadísticos de los que hablé ayer concluyen que los usuarios del teléfono de la manzanita tienen más sexo que los demás!! ¡Por favor!
Por el contrario, veo profesionales que extraen de entre sus trajes teléfonos casi como de museo ya. Muchas veces hasta yo mismo caigo en eso de que hay que cambiar el teléfono y le digo a Sil: ¿cuándo vas a cambiar ese telofonito de mierda? Y ella no lo cambia porque le funciona, le sirve, es elegante para la dama, pequeño y discreto. Yo lo odio porque cuando lo agarro los dedos no me entran en sus teclitas. Pero es su teléfono.
Acá no hubo largas filas a las puertas de las tiendas cuando lanzaron el i Phone; pero de un día para el otro aparecieron muchos con el aparatito que usan más para follar (como dicen allá) que para hablar. ¡Si ya no se encara a una fémina con dulces palabras al oído en la barra de una disco!
No, ahora se le pide el número de móvil (según un amigo, si hoy una chica a la que recién conoces te da su número móvil es casi como que ya le sacaste la tanga). Porque a partir de ahí nace la conquista: mensajes, fotitos, etc, etc. Nada personal, nada físico, nada de tonos en la voz o arqueado de cejas o mordiditas de labios.
Mis zapatos no están lustrados todos los días. Pero me llevan a todos lados.
Cualquier réplica a este artículo la mandan por favor al 15-4467-9.....
Una vez alguien me dijo que los zapatos de un hombre dicen mucho de él. Si los lleva lustrados e impecables, si están gastados, si son mocasines o acordonados...Habría que ser una especie de Carl Lightman de los zapatos para interpretar el comportamiento de alguien a travez de su calzado. Aunque en parte es cierto. Claro que en verano todos ocultan sus verdaderas intenciones al calzar ojotas...
Hoy, en este siglo XXI me atrevería a decir que el móvil (celular le decimos aquí en los sures) que usa cada uno nos habla un poco sobre su dueño. Con esto no quiero decir que si el de Chuso se cae a pedazos, como manifestó él en su comentario, mi amigo Gang esté desarmándose por la vida o sea un desprolijo. Al contrario: creo que habla de a lo que aspira cada uno. ¿Retorcido, no?
Por ejemplo: viajo todos los días a mi oficina en el centro en un transporte público. Comparto el viaje con gente de distintos estratos sociales. Y curiosamente (o no), los de menos condiciones económicas (por favor, no tomen esto como un artículo clasista) tienen los teléfonos móviles más nuevos y más caros. Mi teléfono móvil es solo eso: un aparato que sirve para hablar, enviar mensajes y punto. Sí, saca fotos, tiene música. Pero me interesa sólo que me sirva. Que sea lindo y cómodo también. Pero ahí nomás. Listo. ¿Y mis aspiraciones? No las reflejo en el teléfono creo.
Es más: mi teléfono no se ve!! Es muy finito y lo llevo en el bolsillo. O sea: mis aspiraciones no las conoce nadie. Jajaja. Ahora, el que tiene un i Phone lo hace notar. Claro, por eso debe ser que los estadísticos de los que hablé ayer concluyen que los usuarios del teléfono de la manzanita tienen más sexo que los demás!! ¡Por favor!
Por el contrario, veo profesionales que extraen de entre sus trajes teléfonos casi como de museo ya. Muchas veces hasta yo mismo caigo en eso de que hay que cambiar el teléfono y le digo a Sil: ¿cuándo vas a cambiar ese telofonito de mierda? Y ella no lo cambia porque le funciona, le sirve, es elegante para la dama, pequeño y discreto. Yo lo odio porque cuando lo agarro los dedos no me entran en sus teclitas. Pero es su teléfono.
Acá no hubo largas filas a las puertas de las tiendas cuando lanzaron el i Phone; pero de un día para el otro aparecieron muchos con el aparatito que usan más para follar (como dicen allá) que para hablar. ¡Si ya no se encara a una fémina con dulces palabras al oído en la barra de una disco!
No, ahora se le pide el número de móvil (según un amigo, si hoy una chica a la que recién conoces te da su número móvil es casi como que ya le sacaste la tanga). Porque a partir de ahí nace la conquista: mensajes, fotitos, etc, etc. Nada personal, nada físico, nada de tonos en la voz o arqueado de cejas o mordiditas de labios.
Mis zapatos no están lustrados todos los días. Pero me llevan a todos lados.
Cualquier réplica a este artículo la mandan por favor al 15-4467-9.....
3 comentarios:
Mis zapatos. Los compré 3 días antes de que naciera mi niña, sin cordones, en previsión de no tener tiempo en el futuro ni para atármelos. El pronóstico se convirtió en realidad...
Los uso para ir al trabajo, al que me desplazo andando por estar extremadamente cerca de mi casa. Por lo menos conservo el trabajo, cosa que me temo que a estas alturas no hace el Pitxi. Lars Cacau Pelao IV sigue preparándose mentalmente para acceder a algún trabajo remunerado.
ja ja, buen re-aporte pelado! ya sabemos quien nunca te llamara...STEVE JOBS...aunque dicen que a su mujer le van los tios sobrados de movil...ja ja...por cierto, tremendo tambien el termino "ojotas" que supongo significa "chanclas"...grande, grande, el idioma y todas sus rameri(ooops)fuckaciones...oh oh! salud
ps...chuzz, ya sabes que me entreno MENTALMENTE todos los dias para tal emergencia, vamos, que me llaman el ROCKY-OBLOMOV de pacifico,,,,pero, como los buenos judokas, espero nunca tener que poner mis (violentados) conocimientos del asunto en pos de tan nimia consecucion!
Bueh! puedes decir el socorrido "no tengo prisa ni que me la metan"
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