CHUZZ, PELADO, O DE FLANEURETTE Y EL DE BRUNETE

27 mayo 2009

Escogiendo carricoche infantil



Ahora que mi mujer afronta los últimos meses de embarazo (tendremos niña para el mes de julio) he abierto la mente a varios campos desconocidos hasta hace muy poco para mi. Uno de ellos es la correspondiente compra de un carrito donde llevar al retoño de paseo. Al parecer, estos artefactos constan de la parte donde van las ruedas (lo que los expertos denominan chasis), y luego de 3 ingenios intercambiables que se acoplan al chasis, destinados a llevar al rorro según su edad y peso. Son conocidos como cuco (para que el recién nacido vaya tumbado), portabebés (con forma de huevo, para el niño cuyo cuello aguanta el peso de la cabeza, a partir de los 3 meses al parecer) y hamaca (para los niños que pueden ir sentados y meneando las piernas, puede que desde los 5 meses hasta los 3 años, aunque conozco de algunos niños que podrían viajar así hasta los 14 años).


Tras haberme dedicado al estudio de estos cacharros durante algunas semanas, he aprendido a distinguir un "Bugaboo" de un "Stoke" o de un "Jané" a 500 metros de distancia. Isla Bonita y yo estuvimos dudando en adquirir un "Bugaboo camaleón", si bien hemos desistido por varias razones. En primer lugar, el capazo no está homologado, con lo cual no puedes llevar a la criatura en el coche. En segundo lugar, es muy caro (piden por el artefacto completo 1.150 euros en el Corte Inglés) para las prestaciones que ofrece. Si bien está fabricado en aluminio (lo que hace disminuir su peso en comparación con sus rivales) y tiene el manillar ajustable (lo cual viene bien para padres que superan la media de estatura nacional) y unas buenas ruedas de goma maciza que le permite circular por lugares por los que otros progenitores con carros normales no deberían atreverse, el cacharro plegado ocupa bastante. Finalmente nos aplicamos eso de que "El bugaboo lo pagas tú y el streety lo paga la titi" y optamos por otro de la marca Bebé Confort, modelo Streety, que también tiene sus inconvenientes, pero que cuesta menos de la mitad que el anterior. Este modelo en particular destaca por su fácil y completo plegado del chasis y también por su ligereza, si bien no tiene el manillar ajustable (nos saldrá joroba) y las ruedas son bastante más delicadas (nos olvidaremos de circular por terrenos complicados). Creo que lo complementaremos con una bolsa marsupial de esas para llevar al niño en el pecho o a la chepa, y cuando terminemos de destrozar el carricoche nos pasaremos a una silla ligera tipo hamaca, para niños hasta 3 años...

13 mayo 2009

Regreso a las canchas

No estuve lesionado ni suspendido. Solamente vago.
Y esto que leí hoy, una crónica impecable, me trajo a la mente el título y material para volver a aparecer.
Viendo los videos de aquella Final del Rey del '84 me acordé de tantos otros episodios con los que se podría armar un compilado al estilo del clip "Twisting by the pool" de Dire Straits; pero con patadas y música de Rob Zombie.
El primero que me vino a la cabeza fue el de la lesión al carilindo Beckham por parte del defensor del "Depo" La Coruña, nuestro Aldo Duscher. Digo nuestro por nacionalidad y no a modo de orgullosa propiedad. Meses después de escuchar pedirle disculpas públicas en radios y programas al inglesito del metatarso fracurado, me enteré de esto de primera mano: un amigo mío vivía y trabajaba en aquel momento en La Coruña y lo conocía al verdugo. Éste le afirmó que realmente le entró con ganas al rubio porque le tenía bronca. Sin palabras.
¿Y cómo olvidar aquel formidable y certero cabezazo de Zidane en el Mundial? Si hubieran hablado muy mal de mi madre y mi hermana, creo que hubiese hecho algo parecido.
Volviendo a jugadores compatriotas, recuerdo penosamente (por ser hincha de River y fan de Marcelo Gallardo) aquel famoso arañazo del "muñeco" que le dejó la cara con renglones al arquero sin manos de Boca, el "pato" (claro, los patos no tienen manos).
Si hasta Messi tuvo sus momentos de furia, aunque opacados totalmente por sus inmensas genialidades.
Lo cierto del cuento es que todos ellos se defienden (o atacan) con lo que mejor usan: pies, cabeza, etc. Reciben la condena del tribunal de disciplina que los sanciona con fechas, a veces con multas; pero lo peor para ellos es la condena del hincha, que a veces no olvida si es contrario o con el tiempo perdona, si es del mismo equipo. De todos modos siguen cobrando sus millones.
¿Qué pasaría si en un momento de furia laboral yo arrojara desde mi piso 10 la computadora?
¿Y si mandara a visitar la intimidad de su hermana a alguno de los Jueces soberbios a los que les arreglo sus dependencias lustrosas y platiles?
Seguro que no cobraría "mis millones" a fin de mes.

09 mayo 2009

Segunda de abono en Las Ventas, feria de San Isidro.

Acudí el viernes con mi compañero de espectáculos, el Pelao, a la Plaza de Las Ventas a ver a la terna Antonio Barrera, Leandro y Sergio Aguilar frente a seis toros, seis, que picaron de flojos y descastados. Antonio Barrera estuvo a la altura del ganado, mientras que el castellano Leandro y el vallecano Sergio Aguilar le echaron ganas y voluntad, sobre todo el segundo, aunque no lograron sacar del sopor al respetable. Y entre el "respetable", mención especial para los cabestros del tendido 7 que se pasaron protestando todo el sexto toro mientras un pundonoroso Aguilar se jugaba la vida en el ruedo.

En cualquier caso, lo que me quedó claro después de esta tarde taurina es que al Pelao le gustaría ser de mayor Chulo de banderillas, personaje vestido de luces que se encarga de dar las banderillas a los que luego tendrán que ponérselas a los astados (qué mal lo hicieron éstos el viernes, por cierto) y luego retirarlas del toro una vez muerto. Al de las Ventas el Pelao le sacó un parecido a Reginald Perrin.

06 mayo 2009

Días de fútbol y estrategia

El pasado sábado nos juntamos unos amigos a disfrutar de una jornada de fútbol y estrategia. El Pelao y yo acudimos al campo del Rayo para ver como a los locales nos endosaban 3 los de Albacete, rompiendo racha triunfadora en Vallecas (único equipo de fútbol profesional de España que no había perdido un solo partido en casa) y fastidiando opciones de ascenso a primera. Por si no fuera poco, uniéndonos a Oaby nos desplazamos a la terraza del Funko, donde pudimos contemplar, gracias a la televisión digital de pago y al FC Barcelona, como le metían 6 al Real Madrid. Excitados tras estos penosos acontecimientos el anfitrión nos organizó una buena partida de Heads of State, juego de mesa interesante en el que entran en liza condes, earls, duques, etc, en tablero de Europa y al que se juega durante 3 turnos de un siglo cada uno. A pesar de tomar solamente una copa cada 100 años la verdad es que nos terminaron afectando un poco los gin-tonics, hasta el extremo de dejar que Oaby nos ganara. (¡¡¡Cuando se lo conté a Isla Bonita me llegó a preguntar que si Oaby también era de mensa!!!) Luego me pude resarcir ganando una partida relámpago de Carcassonne, rompiendo racha triunfal de Fernifunk. Abandonamos al Funko a las 4.00 A.M. con los vidrios rotos regalo del Pelao y continuamos en mi casa hasta las 7,30 A.M. prolongando las copas y las conversaciones trascendentales.
Resultado de una sesión prolongada de fútbol, copas y estrategia: Rayo -3, Real Madrid -6, y jornada dominical resacosa.




Desde aquí quiero proponer la sustitución de algunas cartas del Heads of State por otras que resulten más fácilmente identificables. (el juego puede originar alguna confusión y se juega con lentitud al no poder distingir rápidamente a un Earl de un Conde, etc).



KING

PRINCE
DUKE
MARQUIS


EARL


COUNT

BARON

Así que ya sabes, Funko. ¡¡¡Prepara unas cartas con estas imágenes alternativas y verás como el juego se nos da mucho mejor!!!!