Las tribulaciones del Rayo Vallecano

Últimamente no encuentro el momento de escribir en el blog. Miles de pequeños problemas me agobian y hacen latir mis sienes como el corazón de un canguro colocado saltando en círculos. Y por mucho que pueda llamar la atención a alguien que nunca ha sentido amor por unos colores plasmados en una camiseta de fútbol, la idea que permanentemente ronda mi cabeza es el riesgo que corre el Rayo Vallecano de desaparecer. Las muchas deudas que han ido acumulando con el paso de los años la familia Ruiz-Mateos (principales, casi únicos dueños de la entidad franjirroja) y el hecho de que el club adeuda a los jugadores la mayor parte de sus nóminas desde el inicio de temporada han provocado que la histórica entidad vallecana esté en riesgo grave de desaparición. Unos 45 millones de euros tienen la culpa.

Me provocó una emoción especial ver como el balón entraba, impulsado por el argentino Emiliano Armenteros, dando el triunfo a los de la franja roja, la franja roja que cruza el alma, frente a la Ponferradina el pasado sábado. Nos permite seguir soñando con el ascenso directo (sería un golpe muy duro tener que jugar el play off tras esta liga tan disputada). Ahí estamos compartiendo el primer puesto de la tabla junto con el Betis. Persigue a ambos el Celta, a 7 puntos, a falta de 8 jornadas por jugar. Y los goles del de Luis Guillón están contribuyendo mucho a que el Rayo pueda seguir soñando.

Por eso cuando todo el mundo anda preocupado por lo que harán Barsa y Madrid, los dos clubes más poderosos de España y casi de Europa, en la final de Copa de esta noche, mi interés se centra en los humildes rayistas. En el caso del Rayo Vallecano un ascenso podría significar su salvación, el huir de la desaparición, y no simplemente darle en las narices al rival y vender unos cuantos miles de camisetas más en el Extremo Oriente. Ganar es soñar con sobrevivir, y por eso, cuando el balón, impulsado por el interior argentino Armenteros entraba llorando en la portería rival en el estadio berciano de el Toralín, Vallecas entera lloraba también, pero de alegría, pensando que ese gol nos puede ayudar a evitar la extinción del Rayo.

Aun así, a los aficionados al fútbol mainstream de los millonarios Barsa y Real Madrid, les recomiendo este magnífico artículo de nuestro amigo Americo Virus.