Gran noche de San Patricio. Me encaminé a celebrarlo en el encuentro que disputaba el Rayo contra el equipo verde, el Betis, el equipo de la Rana Gustavo y de mi primo. Por llevar algo verde me llevé a éste, Sr. Cascio Pelao. Se siguió el ritual a rajatabla. Gorros de San Patricio, confraternización con la afición rival, cánticos anacreónticos, victoria local y posterior ronda de pintas en pub vallecano-irlandés. Reflexión del día: Con tantos planetas, alguno estará habitado. Claro que estará a tomar por saco. Y como los extraterrestres verdes esos deben estar realmente lejos para llevarlos de San Patricio, nos llevamos también al sobrino Fernito. Bautizo de Guinness patricio, banderas de irlanda con el escudo del Rayo Vallecano, camareras simpáticas escatimando gorros (mejor eso a que te lo haga un mal encarado de esos del O'Neills) y ricas y caras cervezas en El Boliche. Tienen Macallán, para servirlos en plan "shots", eso sí, a precio de oro. Un buen lugar para visitar con 10.000 pesetas en el bolsillo. Eso sí, parecía el metro.
Nos veremos en otras cervecerías de diseño, como el Martínez Bar. Tengo ganas de meterle mano a esa alemana del este.
2 comentarios:
volveremos para comprobar de que color tiene las uñas nuestra niñita pinta oooooojos
Pero espero que bajen los precios o que admitan la cartilla del paro...
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