...ya es realidad. Sil me dijo un día, y no sé qué tan en serio, "-No quiero llegar a decir: ó la Play o yo".Y toda la sarta de frases y ocurrencias que en su momento fueron blanco de la computadora primero, y más tarde con la web cam: "qué si la computadora tuviese otra ranura, y que si la computadora te hablara, y que si la computadora fuese capáz de tantas otras cosas obcenas..."
Ellas no entienden porqué a los hombres nos tira tanto eso de hacer motocross, correr carreras de autos, jugar al tenis o matar terroristas chechenios sin siquiera movernos del sillón. Y yo la verdad es que no entiendo por qué a ellas no les atrae nada de esto. Eso sí: buscar joyas por la web no las aburre.
En fin, el título del post hace mención a la suma de todos sus miedos, a la materialización de la peor de las pesadillas, al monstruo en casa: ¡El casco de control mental! O la play en la cabeza.
Y después de eso ya faltará poco para el juguete de Días extraños, esa peli genial en la que Ralph Fiennes traficaba emociones ajenas y se guardaba las propias en las que participaba Juliette Lewis.
Me imagino con este nuevo casco, aunque estoy seguro que traerá nuevas discusiones. Menos problemas trería un chip implantado: no se notaría para nada, salvo los movimientos espásticos al jugar al "Club de la pelea".
3 comentarios:
Ah, Pelado, esos partidos de fútbol con la play, en los que derroto a todos mis rivales con el Chelsea Vallecano...
Pero todo con los mandos de toda la vida. Si le pones un casco de esos al Pelao o al Pitxi podrían explotar la TV...
Fuerza mental que se llama...
Hey, y la película, de mis preferidas...
Son Días extraños también, estos...
si, es extraño...
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