Hasta el otro día pensaba que la espaldilla era una parte del despiece del vacuno (me quedan todavía en la nevera algunos de los filetitos que compré el lunes a 5,90 el kilo), pero en la actualidad, cuando se habla de espaldilla o "
espaldinha" hay que pensar en ese juego llamado
futebol por los brasileños, particularmente en el clásico Real Madrid-Atleti del pasado domingo, y más concretamente en el lance (Armstrong) en el que Cristiano Ronaldo realiza un pase haciendo rebotar el balón en su espalda, razón por la cual el colchonero
Raul García terminó cabreado como una mona, al sentir que le estaban meando los del Real Madrid.
Al parecer este recurso futbolístico ya había sido empleado por Ronaldinho (
el gordito) y por
Ibrahimovic ("
vente a mi casa y miras si soy maricón"), aunque en aquellos partidos (contra Real Murcia y Mallorca, los dos ganando el Barça) no resultó tan polémico. Y no resultó tan polémico porque
Dinho, con esa cara de buen rollo permanente, no podía mosquear a nadie. Y respecto a Ibrahimovic, no sé, los defensores del Mallorca en su propio estadio no se cabrearían con
Ibra por si acaso les arreba un guantazo.
Pero en el caso de Cristiano, ese presumido impenitente, ese guaperas de tableta de chocolate (no se las come, como Ronaldinho), ese egoista del fútbol, lo hace todo con una cara de chulería tal que a uno le entran ganas de romperle una pierna. Pero la realidad es que Cristiano siempre juega así, vaya ganando, empatando o perdiendo su equipo. El tío es así de espectacular. Yo prefiero verle jugar a él que a Messi, siendo el argentino el mejor jugador de fútbol del mundo. Pero Cristiano es más espectacular.
¿Hasta qué punto se puede chulear un jugador haciendo rabonas, bicicletas, espaldinhas, tirando caños (no confundir con truños). En este caso es fácil caer en el forofismo, con conversaciones en la peña barcelonista de turno del tipo:
- ¿Visté qué cabrón, el Cristiano Ronaldo ese haciendo una espaldinha, cuando iba ganando 1-0 el Madrid?
- ¡Provocador! ¡¿Será chulo y mamonazo el portugués?!
- Ah, perdón, me estaba confundiendo... el que hizo la espaldinha el otro día fue nuestro nunca suficientemente ponderado Ibrahimovic.
- ¡¡¡¡¡Grande-grande el sueco!!!!!
Que recuerdan a esas otras conversaciones en las sedes de los partidos políticos:
- ¡¿Será cabrozano el Rajoy?!. ¡Ahora dice que va a prohibir el tabaco en todos los bares!
- ¡Malditos peperos! ¡Quieren acabar con nuestras libertades!
- Ah, disculpa, que estaba leyendo el programa político de Zapatero.
- ¡Alabado sea nuestro líder!