-A mí lo único que me detuvo la caída fue el lavabo!
-Sí; pero a vos te queda bien!
-La verdad, es cómodo.
-El día que empiece a caerse de nuevo hago lo que hiciste vos...
-Pero lo tenés largo
-Sí; pero mirá atrás!
-A ver, bajá la cabeza!...No se nota, che!
-Igual vos podés hacerlo porque la tenés redonda y casi perfecta
-Bue...
-No en serio! Yo no, soy cabezón y la tengo medio deformada. Soy candidato al implante.
-Nooo, implante yo no!! Prefiero así, claro que es tarde; pero nunca fué mi opción.
-No sé...por las dudas me lo dejo largo, ahora cuando se caiga de nuevo me lo corto.
Palabras más palabras menos, esto fué una charla entre un pelado y otro potencialmente candidato a ídem. Corre por vuestra cuenta cualquier otra interpretación...
Obviamente uno de los protagonistas es quien suscribe y además, acostumbrado a este tipo de apreciaciones. El tema es que la mayoría de las veces el otro interlocutor no está dispuesto a aceptar el mandato de la naturaleza. Y se ríe cuando los oyentes manifiestan el mito por todos conocido (y por pocos comprobado) de la relación directa entre la superficie calva y otras longitudes...ni así aceptan el mote de "pelado". Prefieren el cráneo cubierto sin importar las dudas sobre otras virtudes.
La verdad en este caso es que a mis 39 soy más conocido como "el pelado" que por mi nombre.
Y no me molesta, es más: si alguien conoce algún método para no tener que pasarme la máquina una vez por semana aceptaré sugerencias. Eso sí, que no sean contra la moral y las buenas costumbres!
4 comentarios:
ja ja ja! que bueno! y la foto totalmente plenilunar! parece el mundo del principito, con pista de alienizaje incluida! pelado, demonstrando vez tras vez que en la vida quien no se pela de si mismo resultara cienmilveces pelado por los demas.
salu.d
Apoteósico post sobre el "calvario"... en mi caso la tengo deformada, espero que este pelo canoso que tengo me dure bastante.
Eso sí, dentro de 100 años todos calvos.
Los hombres sois muy sensibles con este tema, no hay duda, y eso que a las mujeres nos dá igual!
Publicar un comentario