Hay humo en tus ojos

...y en los míos, en mi garganta, en tu pelo (en el mío no), en mi ropa, en mi casa.
Humo en Buenos Aires. Mal humo-r general.
Es que desde hace una semana, nuestros vecinos del delta o Zárate o no sé donde carajo están quemando pastizales y el maldito viento del noreste nos trae toda esa nube tipo humo-negro-de-lost. Pero lejos de estar en una isla paradisíaca y misteriosa o en una Londres sudaca, es como si estuvíeramos en un gran ahumadero, donde en lugar de jamones pata negra, truchas, ciervo o salmones, las presas a ahumar somos todos nosotros.
Mientras tanto, desde la ventana de mi oficina (cerrada al vacío) miro el lugar donde debería estar la estatua del General Lavalle y pienso en canciones, como la de Los Plateros, que da título al post. Ejercicio que les caerá simpático a mis amigos Gangs y otros lectores.
Se me ocurren además: Smoke on the wather (Deep Purple) y Fumando espero (un tangazo que cantaba Julio Sosa)...y sigan ustedes, me dió un ataque de tos.