España en manos de sus enemigos

En disputado partido de fútbol amistoso, España, con camiseta color mostaza, acaba de derrotar por un gol a cero a Francia, los mosiús, el enemigo gabacho, los que vuelcan camiones de fruta en la frontera, los come-ranas, los afeminados de los chistes de toda la vida... en resumen estamos hablando de

¡LOS FRANCESES!

Desde Biarriz hasta Calais, desde Brest hasta Menton, se extiende una bella región, que parece haber recibido todas las bendiciones del buen Dios. Amenos campos, frondosos bosques, verdes pastizales donde vacas gordotas y marrones pacen tranquilas. Caudalosos ríos riegan sus fértiles tierras, favoreciendo la producción agrícola y el baño de los tiernos infantes en los veranos suaves que ven sus días pasar. Esta región, la dulce Francia, es el hogar 60 millones de ejemplares de una fauna que ha venido en llamarse "franceses". He venido a establecer un sucinto listado de cargos...

1º.- El idioma francés. El día en que mi primo, con 6 años de edad, cruzó la frontera con sus padres camino de Francia, al escuchar a los franceses hablar en su idioma, no tuvo más remedio que decirle a su progenitora "mamá, estos señores hablan mal". La verdad es tan evidente que hasta un niño de 6 años la entiende. Los franceses suelen hablar francés, es decir, no se les entiende. Además si se empeñan en hablar otro idioma, siempre lo hacen intercalando la letra ge "de manega sepamos que estos señogues son extranguegos..."

2º.- La dieta de los franceses está compuesta casi íntegramente de patas de ranas, caracoles (a los que llaman escaggots) y del hígado hiperdesarrollado de las ocas. Se puede comprender que con este menú, más propio de un cruce de gran lagarto con Annibal Lecter, a los franceses se les agrie el carácter enseguida.

3º.- De ese caracter huraño y desabrido es sencillo comprender la manía que le tienen a sus vecinos del sur, los españoles, a los que vuelcan en la frontera los camiones de fruta que enviamos para su venta en Europa, esa fruta que crece bajo los plásticos del levante peninsular.

4º.- La hipocresía francesa. Los tíos vacilan mucho de República, pero de hecho, en la bandera tricolor, lucen los colores de la ciudad de París junto con el blanco borbónico, unos señores que nunca se han caracterizado por su republicanismo.

5º.- Aunque se suele alabar la moda francesa, en realidad siempre van vestidos con boinas y camisetas blancas a rayas azules. Por lo menos salen siempre así en las operetas...

6º.- Los españoles tenemos que soportar que una dinastía borbónica francesa lleve la jefatura del Estado. Esto resulta un fastidio, porque los borbones han demostrado ser unos patanes en la defensa de los intereses de España. Con ellos perdimos nuestras posesiones de ultramar, y hemos sido incapaces de ganar un campeonato Mundial de Fútbol.

7º.- Un poco de cultura siempre viene bien: Napoleón Bonaparte durante sus batallas siempre usaba una camisa de color rojo. Para él era importante porque, si resultaba herido, con su camisa roja no se notaría su sangre y sus soldados no se preocuparían y no dejarían de luchar. Toda una prueba de honor y valor. Doscientos años mas tarde, nuestro presidente Jose Luis Rodríguez Zapatero "ZP" utiliza siempre un pantalón marrón. Esta información que me ha llegado por correo electrónico me hace recordar los estragos que causó el mencionado Napoleón en España durante su traicionera invasión. Embaucó a Fernando VIII, un borbón absolutista de nariz colorada, para meter su ejército en el territorio su nación aliada España con objeto de hacerle la guerra conjunta a su enemigo Portugal. Una vez dentro, los franceses no quisieron salir, y los tuvimos que expulsar a garrotazos...

8º.- Es triste recordar los estragos que causaron los franceses durante la invasión napoleónica pero particularmente infamante fue la profanación de la tumba del Cid Campeador, héroe nacional, por los soldados napoleónicos. Los huesos del Campeador fueron sacados de su tumba y repartidos entre la soldadesca, tras la derrota que el ejercito español infligió a los franchutes en Bailén, la primera vez que los imperiales caían en batalla. El mariscal Thiebault, volvió a reunir los que pudo y los guardó bajo su cama hasta que pudo darles nueva sepultura, aunque muchos huesos fueron dispersados por los gabachos por toda Europa.

9º.- Esta costumbre francesa de profanar tumbas tiene otro ejemplo con Juan de Urbieta, arcabucero que capturó a Francisco I rey de Francia en la batalla de Pavía, y cuyos huesos fueron profanados de nuevo por el ejército napoleónico y sustraídos de su tumba en Hernani. Ya hablamos de todo ello aquí.

10º.- En la actualidad, Francia está regida por el novio de Carla Bruni, un individuo pequeñito parecido a Louis de Funes, que creo que se llama Sarkozy...

En resumen, y a grandes rasgos, estos 10 puntos resumen como son nuestros vecinos del norte, los inefables franceses. Claro, que la realidad de España se puede explicar hoy y hace 200 años, al estar el gobierno de nuestras cosas en manos de nuestros enemigos.