CHUZZ, PELADO, O DE FLANEURETTE Y EL DE BRUNETE

23 mayo 2008

Mi lucha contra el Jet lag

Me encantan estos descubrimientos, aunque rara vez los podamos corroborar. Digo, porque no todos viajamos seguido a Japón, salvo Oaby. O a Australia (y menos por Oceanic). Aunque puedo decirles que cuando crucé el gran charco para conocer vuestro país combatí el Jet lag (perece una canción de The Clash) de un modo parecido al que proponen estos científicos. ¡Y yo sin saber en aquel entonces qué carajo estaba haciendo al dormir y despertar y tomar whisky y volver a dormir y volver a despertar y más whisky... creo que así lo vencí.
Nuestro reloj circadiano natural le dice al cerebro cuando debemos dormir o comer. Todo esto en función a la luz diaria. Por eso a los pobres pollitos no les dan descanso al dejarlos de madrugada con la luz de la mesita prendida toda la noche. Todo sea por tener un pavo suculento en Navidad...
Pero en lugar del whisky, estos sabiondos de la ciencia dicen que podemos vencer al malvado Jet lag haciendo un ayuno de 16 horas antes de emprender un viaje largo que involucre un cambio de huso horario. De esta manera se desactiva el primer reloj y se pone en funcionamiento otro alternativo. Todo esto lo descubrieron activando y desactivando genes, como si fueran componentes de Windows, en los cerebros de pobres ratoncitos desinteresados (¿?) fanáticos por colaborar con los ejecutivos viajeros.
No sé. Relojes, ratones, ayuno, whisky...
¿Por qué no les preguntan a los osos? Ellos deben tener la respuesta, ya que por algo en invierno duermen y no comen. Tampoco viajan en avión, no?

7 comentarios:

Chuzz dijo...

ES interesante eso de hacer ayuno 16 horas para prevenir el jet lag, pero no sé si merecerá la pena el sacrificio. Me propongo intentar ponerlo en práctica cuando vaya a cruzar el charco.

Por otro lado, ositos de peluche tú, gatitos el Pitxi, el ala blanda del PP yo... ¿no nos estamos ablandando mucho últimamente?

OaBy dijo...

Lo que yo hice para combatir el jet lag fue no dormir la noche anterior. En cuanto me subí al avión, me quedé torrado como un bebé. Me desperté para cenar y para desayunar, pero en cuanto llegué al aeropuerto de Narita me sentía como una rosa, como recién levantado.
Me adapté al horario local sin ningún esfuerzo.

O de FLANEURETTE dijo...

vaya final de post TOTEMICO! ja ja ja...yo propongo una combinacion feroz de "ayuno+whisky" no solo para derrotar al malvado jetlag, sino para imitar a los malvados gallaghers en a-euro-lineas pan-oceanicas...yeeee!
es bueno comenzar la semana leyendo posts graciosos! gracias pelado...

O de FLANEURETTE dijo...

por cierto, me pregunto que haria oaby durante la noche previa a su partida....wink wink!

Pitxi dijo...

Me han comentado a mi tb que una forma de mitigar el jet lag es intentando no dormirse durante el viaje, para habituarse lo antes posible a los horarios, algo asi como estar toda la noche de juerga,.....buff, no se casi prefiero inflarme a Gin tonics y despertar al dia siguiente en otro pais con otro horario....

Chuzz dijo...

Lo de no comer el día antes de salir de viaje no puedo aprobarlo. Con el hambre que me entra, y solo de pensar lo poco que dan de comer en los aviones... claro, que no es un sitio apto para hacerse una barbacoa o un asado...

María Paz Díaz dijo...

Pues no sé, entre no dormir y no comer... ¿vale dormir el doble y comer el doble? a eso sí me apuntaría :D