Rutas castellanas

Si señores, sé que tengo esto un tanto olvidado últimamente, con tanto viaje y jaleo posterior en el trabajo, apenas me he puesto a escribir, y me he dicho que ya era hora de contar algo.

Y como acaba de ser semana santa y he estado dando vueltas por ahí, nada mejor que hacer un pequeño resumen junto a alguna de esas historias que solo al Funko le ocurren.

Y es que desde la zona norte de la sierra de Madrid me estuve desplazando día si y otro también de excursión en excursión sin tener ningún plan determinado, y pese al mal tiempo tal y como nos contó Chuso en su entrada, no me rajé y me lancé a la aventura.

Y así entre granizo, lluvia, frío e incluso nieve, estuve visitando algunos de los pueblos de la zona norte de nuestra sierra, recreándome en el embalse del Atazar (es decir haciendo el cabra por el monte) y culminándolo con una magnífica subida al Puerto de la Morcuera.

Otro día decidimos ir a la bonita y a la vez visitada localidad de Pedraza de la Sierra... de nuevo un frío y un viento de la leche, pero ahi estaba el Funko entre aquellas calles medievales y quedándose con las ganas de comer un buen cordero asado...

Tras una visita nocturna a Segovia y presenciar una procesión justo debajo del acueducto, y luego cenar, que hambre había un rato. Ese día sufrí los problemas de lo que es guiarse totalmente por un navegador gps (Pelao conoce alguna aventura nuestra al respecto). Y es que volviendo de madrugada de Segovia y dirigiendonos a la zona norte de la sierra de Madrid, le dio al dichoso gps por acortar caminos, y he ahí que aparecimos a las 2 de la mañana y nevando subiendo el Puerto de Rascafría, toda una aventura, ver como se empina y estrecha la carretera, baja la temperatura, y empieza a nevar... y eso sí uno manteniendo la tranquilidad al volante... dando la vuelta donde buenamente se puede porque esas aventuras casi mejor que a otras horas y con otro tiempo... dichoso gps que nos convierte en tontos... Que para subida ya habíamos tenido la de Morcuera!

Una vez recuperados de esa aventura nocturna, y recordando las ganas de comer cordero, intentamos hacerlo el día siguiente en Aranda del Duero, pero imposible hacerlo pese a sus numerosos y reconocidos asadores (claro que también unos íbamos con un horario bastante desajustado).

Total que llegamos a Burgos, donde visitamos su magnífica catedral, degustamos un café en un bar donde la mayor atracción que parecía haber era la típica película de romanos de semana santa (joder con la catedral enfrente... y ahí viendo la tele!)... Y eso si, compramos y degustamos unas auténticas morcillas de Burgos... y que morcillas señores, que tamaño... más grandes que... es decir, muy grandes y muy ricas... A falta de cordero una buena morcilla!. Lo cual me recuerda que mi forma física desde que dejé el fútbol deja mucho que desear...

Y bueno, pues que al mal tiempo buena cara, y siempre bien acompañado. De las fiestas nocturnas no doy datos, que luego todo se sabe...
Y así ocurrió que cada uno de los miembros de este blog, estaban esta vez por uno por un lado distinto... Pero siempre bien avenidos...

Por cierto, tenía que decirlo... la cabra tira pa'l monte.

Y, ahora volveré a ausentarme unos días ya que mañana me voy a Roma... así es la vida de un viajante, mochila a cuestas... Ya haré crónica... A Roma no me llevo gps!

Ciao ragazzi...